¿DE QUÉ ESTÁ HECHO NUESTRO PELO?

Nuestro cabello está compuesto por un 95% de queratina y tiene una estructura compleja compuesta por varias capas. Su parte visible, que nos gusta mantener brillante y suave, está biológicamente muerta. Nuestros cabellos crecen de la única parte de ellos que está viva, es decir, la raíz incrustada en el cuero cabelludo.

Al igual que las uñas y el vello corporal, el cabello se compone principalmente de queratina, una sustancia proteica dura y fibrosa. Una cabeza normal de cabello contiene entre 120.000 y 150.000 cabellos, o alrededor de 250 cabellos por cm2 de cuero cabelludo, cada uno con un diámetro promedio que varía entre 50 y 100 micrómetros.

El cabello se compone de dos partes: la raíz y el tallo.

El cabello se compone de dos partes: la raíz y el tallo.

LA RAÍZ

Esta es la parte viva del cabello que se encuentra insertada en un folículo piloso, aproximadamente 4 mm debajo del cuero cabelludo. Incluye varias zonas, todas ellas esenciales para la vida del cabello:

– La papila dérmica:  irrigada por una fina red de vasos sanguíneos, trae al cabello todos los nutrientes que necesita. Es el "cerebro" del cabello: supervisa la producción de las distintas células pilosas que luego aparecen en la matriz.

– La matriz: queratinocitos, las principales células del cabello, se multiplican aquí y se llenan de queratina. La matriz también es el hogar de los melanocitos, que producen los pigmentos que colorean el cabello (melanina).

– La vaina de la raíz: dividida en dos capas (vaina de la raíz interna y vaina de la raíz externa), esta ayuda a mantener y guiar el tallo piloso a medida que se forma, ya que este último todavía es frágil en esta etapa.

– La glándula sebácea: situada debajo de la piel cerca del cuero cabelludo y asentada justo al lado del folículo piloso secreta sebo. Esta sustancia es esencial para proteger la salud del cabello, nutrirlo y mantenerlo suave y brillante.

El tallo

El tallo es la parte visible del cabello, pero está biológicamente muerto pues se compone de células muertas llenas de queratina. Este está formado por tres capas concéntricas:

– La médula: una sustancia blanda situada en el centro del tallo, compuesta por células aglomeradas sin núcleo.

– La corteza: la cual envuelve la médula y representa entre el 80 y el 90% del peso del cabello. Esta se compone de dos tipos de fibras de queratina, horizontales y verticales, que hacen que el cabello sea flexible y fuerte. La corteza también contiene los pigmentos de melanina que dan al cabello su color.

– La cutícula: es la capa más externa del cabello y está compuesta por escamas de queratina incoloras que se superponen entre sí como tejas en un techo, conectadas por un cemento intercelular rico en lípidos. Aunque esta es muy fina, el papel de la cutícula es proteger la corteza: es la primera línea de defensa contra el estrés externo diario (agua, suciedad, luz solar, viento, etc.). La condición de tu cabello dictará su textura y brillo, por lo que cuidarlo es esencial.