La piel de tu rostro es fina, delicada y está expuesta a muchos elementos externos dañinos por lo que requiere un cuidado especial para mantener su aspecto saludable con los años. ¡Lee nuestros consejos para lucir una piel radiante todos los días!
- 1. Cada mañana, limpia la piel para eliminar el sebo producido durante la noche. Elige un limpiador suave formulado especialmente para tu tipo de piel. Si tienes piel sensible, evita productos que deben enjuagarse, ya que el contacto frecuente con el agua no es muy bien tolerado. En su lugar, opta por agua micelar aplicada con un algodón hidrófilo.
- 2. Repite este paso cada noche después de eliminar completamente tu maquillaje, para liberar tu piel de las impurezas del día y dejarla perfectamente limpia antes de acostarte.
- 3. Hidratar tu piel adecuadamente por la mañana y por la noche es esencial. Sigue dos reglas cuando elijas tu crema hidratante: selecciona un producto que se adapte a tu tipo de piel, ya que los distintos tipos de piel tienen diferentes necesidades, y aplica una crema más rica por la noche para proporcionar a la piel una nutrición profunda durante la noche.
- 4. Una o dos veces a la semana, utiliza un exfoliante, masajeando tu cara ligeramente con un movimiento circular. Elije un exfoliante formulado para el rostro, ya que estos son más suaves que los diseñados para el cuerpo. Los granitos ásperos del exfoliante remueven la piel, eliminando las células muertas e impurezas que opacan el cutis, y estimula la renovación celular. El resultado es instantáneo: la piel recupera su tersura, suavidad y luminosidad.
- 5. Una vez a la semana, mima tu piel con una mascarilla adecuada para su tipo: nutritiva y calmante para pieles secas o sensibles, purificadora para pieles mixtas o grasas, reestructurante para pieles maduras, etc. Deja actuar durante aproximadamente veinte minutos, luego retira con agua caliente o con agua micelar en algodón absorbente. Este tratamiento profundo dejará tu piel radiante al instante.
- 6. Debido a que es fina y no contiene grasa, la piel de los labios se seca muy fácilmente. lleva siempre contigo un bálsamo labial nutritivo y aplícalo con regularidad durante todo el día, sobre todo en invierno. vuelve a aplicar por la noche, justo antes de dormir, para tener unos labios suaves por la mañana.
- 7. Otra parte sensible del rostro: el área de los ojos. Tu crema hidratante facial no es adecuada para la piel fina y delicada de los párpados y la zona debajo de los ojos, debido a que es demasiado rica. Por lo tanto, por la mañana y por la noche, debes utilizar un producto especialmente formulado para el contorno de ojos, elegido de acuerdo con tus necesidades: solo hidratante, calmante, reductor de ojeras, etc. Solo es necesaria una pequeña cantidad, aplicada golpeando suavemente sin frotar.
- 8. El sol es el principal responsable de acelerar el proceso de envejecimiento. Para protegerte , debes utilizar sistemáticamente un protector solar con FPS alto en verano (SPF 30 o 50 si tienes la piel delicada) y, el resto del año, utilizar cremas hidratantes que incluyan un factor de protección solar más bajo (SPF 15 o 20).
- 9. Un estilo de vida saludable es esencial para mantener tu piel bella, especialmente después de los 30. Bebe al menos 1,5 litros de agua al día para mantener la piel hidratada y mantener su elasticidad: la ingesta insuficiente de agua puede afectar rápidamente la piel (el tono disminuye, las arrugas y marcas finas se hacen más visibles). Duerme al menos de 7 a 8 horas cada noche. Evita fumar, ya que opaca la piel y acelera el proceso de envejecimiento. Por último, sigue una dieta equilibrada y variada, incluyendo muchas frutas y verduras frescas, que son ricas en vitaminas y minerales; pescados grasos que proporcionan ácidos grasos esenciales y alimentos que contienen antioxidantes, como tomates, nueces, espinacas, huevos, etc.